En mayo de 2025, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó un aumento notable en la actividad global de SARS-CoV-2, particularmente en las regiones del Mediterráneo Oriental, el Sudeste del Sudeste y el Pacífico occidental. Las tasas de positividad de la prueba en algunos países han alcanzado hasta el 11%, mientras que regiones como Europa, África y las Américas informan tasas mucho más bajas, alrededor del 2 a 3%.